lunes, 23 de junio de 2014

SANT JOAN Y LAS BRUJAS

La noche de Sant Joan, es muy especial.
No os voy a dar remiendos, ni encantamientos, ni hechizos para esta noche, porque anda el google lleno.

Es una noche muy especial para la gente que tiene verdaderos poderes sobrenaturales, porque éstos se ven acrecentados.

El fuego es devastador, pero también es purificador...el fuego es el enemigo y el amigo del alma. El fuego y las hogueras siempre han sido amigos de diablos, magia y brujería, porque antes los rituales se hacían durante la noche, la mayoría no estaban bien vistos y quizás perseguidos y prohibidos, así que noche, magia, vino, frenesí, amor, brujería y ritual, se daban la mano.

Durante Sant Joan es importante mirar más allá de la luz de las hogueras, hacia los lugares donde no hay gente, los espíritus campan a su aire. DA CIERTO REPELÚS...

Esta noche a mi siempre me ha puesto nerviosa, no en van los petardos me asustan. Además siempre tengo la sensación de estar rodeada de mucha más gente de la que hay a mi lado, esa especial intuición para todo lo que se mueve más allá de las fronteras de la realidad tangible, esta noche se me hace tediosa y casi me humilla, es como si ellos quisieran rodearme y llevarme con ellos, pero no pudieran traspasar cierta frontera, una linde que existe entre ellos y yo.

No es una noche triste, no es una noche de fantasmas triste, más bien es una noche de alegres diablillos, de duendes que intentan forzar la pared que los separa de nuestro mundo, y se valen de personas como yo, o como vosotras, para infiltrarse en nuestras mentes, y quizás gozar de un pequeño tributo de realidad.

Sant Joan es una fiesta de comunión con la naturaleza, la que emana de la energía absoluta que la creó. Quizás el hombre es el ser más alejado de esa energía, todo y ser quien más la abstrae con su verbo inquieto. El hombre por su propia inteligencia, es un dios semicrecido que necesita noches como ésta para darle un poco de espiritualidad a su existencia, triste banal y finita.

No desperdiciemos la oportunidad de conectar, y aquí si que os puedo ayudar. Ya os dije que los rituales para contactar con la energía, hechos al aire libre son más fuertes, más exitosos.
Así que sentaros en algún lugar cercano al fuego e intentad que los petardos y las voces sean uno, uno que está lejos...que no puede traspasar vuestros sentidos. Apoyad las manos en vuestras rodillas y con las palmas al aire las levantáis hacia el cielo, y con el alma en sencillez, en paz, decidle a la energía cuan pequeños sois y cuan arrepentidos estáis por no utilizar mejor vuestros does, y luego orad en silencio. Una oración por todos aquellos que ya no están, o por aquello que necesitáis con fervor, pero sin negociar, sin presionar, no estáis negociando con un jefe, estáis simplemente orando. Intentad amar esa energía, el poder que emanará de ese amor entre vosotros dos es absoluto. La primera base para la conexión con la energía del mundo es el amor, debéis ser capaces de amarla casi tanto como a vosotros mismos, y ella, si conecta con esa adoración, ese amor, no necesita ni siquiera vuestras plegarias, porque ella es única y total, sabe como haceros felices, a veces por caminos muy distintos a vuestros propios planes.

La energía que rige todo lo existido y no existido es tan grande que puede revelarse de muchas maneras, a veces es como una enorme felicidad placentera que nos envuelve y aleja de lo que acontece, a veces incluso es viaje astral...
hoy es un buen día para hacer viajes astrales...
¿Te apuntas?
Busca una encrucijada, un camino de cuatro puntos, una cruz en una esquina de un camino...donde se vea la hoguera de Sant Juan...
Rodéate de un círculo...
Da tres vueltas a la derecha
Da seis vueltas a la izquierda
siéntate en ese punto, dentro del circulo.
y...
no se si estáis preparados.
Me lo pensaré...voy a tirar un petardo.


sábado, 21 de junio de 2014

MAGIA PARA EL PECHO

Bueno,

a todas nos preocupa mucho que con la edad los pechos se vuelvan feos. Y se vuelven feos, tampoco hay que alarmarse. Realmente, lo único que es capaz de solucionar al cien por cien la caída de los pechos es la cirugía estética. Pero siempre hay pequeños truquitos para que la caída vaya más lenta y las estrías se difuminen, allá van:

Muchas veces la caída es básicamente posicional y por malos hábitos. Un cirujano plástico me dijo una vez que me pusiera delante de un espejo y levantara bien arriba los brazos en posición paralela por encima de la cabeza, no hay que exagerar el estiramiento sinó pocicionarlos paralelos hacia arriba.
Observaremos que el pecho asciende y se sitúa un poco más arriba que en posición natural con los bajos abajo.
Bien, el cirujanos plástico me contó que el pecho puede recuperarse mediante ejercicio y buenos hábitos, justo hasta esa posición que se consigue con los brazos alzados en paralelo. A medida que nos hacemos mayores, se va igualando la caída y la flacidez, tanto en brazos alzados como en brazos caídos, y por tanto, la posibilidad de recuperar el pecho por medios naturales - sin cirugía - se va perdiendo.

Pero hay truquitos, y os digo unos cuantos:

-Hacer estiramientos de brazos: flexionando la cintura hacia un lado y hacia otro alternativamente, pasando el brazo hacia arriba por encima de la cabeza, paralelo al cuerpo y la cabeza. Hacer unos cuantos al día, es bueno también para la cintura.
-Caminar con la espalda bien recta y sentarnos en buena posición.
-Usar sujetadores adecuados.
-Aplicando chorros de agua fría en esa zona, cuando nos duchamos, siempre de abajo hacia arriba y también de manera circular.
-Secarse muy bien, después de ducharse, la zona de abajo de los pechos, esos pliegues donde pueden quedar humedades. En caso contrario pueden acumularse bacterias, hongos etc, aparecer manchas indeseables, incluso pecas y verrugas.
- Usar una buena crema hidratante y reparadora en el pecho y en la zona superior al pecho. Vuelvo a hacer hincapié en cremas de Aloe Vera y en el aceite esencial de rosa mosqueta.
-La zona del pecho suele tener una piel seca o mixta, podemos usar una mascarilla natural ultra-hidratante, o hacerla en casa. Para las manchas de debajo del pecho, de los pliegues un poco de bicarbonato con limón, aplicado durante cinco minutos dos o tres veces a la semana, purifica impurezas, granos y verrugas de esa zona.
No aplicar este peeling de bicarbonato y limón en la zona superior del pecho, lo secaría demasiado. Es mejor aplicar un preparado de pepino, ahora que es la temporada, podemos triturar la pulpa y la piel, lo mezclamos con crema de leche o nata natural (Las de pote azucaradas no valen), también puede servir un poco de mantequilla de leche (No valen las margarinas), yema de huevo batida, dos gotas exactas de aceite de oliva (No pasarse) y dos gotas de aceite de rosa mosqueta. Este preparado puede estar tranquilamente media hora o más en contacto con la piel, antes de lavarnos. Y deberíamos hacerlo con cierta regularidad.

Menta y perejil en un preparado con nata o crema de leche, posee dicen, una especie de poder mágico sobre la belleza de los pechos.

miércoles, 18 de junio de 2014

Revisión ginecológica, en clave de humor, que no falte.

Soy de la vieja escuela, con mis ya casi 50 años a cuestas, ésto de ir a visitar a un señor todo vestido de blanco, con barba añeja, sonrisa de medio palo y una especie de consolador en la mano, conectado a la corriente eléctrica, y a una cámara como de televisor en blanco y negro, recubierto con un preservativo relleno de una especie de gelatina, el aparatito, no el televisor...
Bueno, empecemos por el principio.

Yo no se ustedes señoras que me leen, pero para mi ir al ginecólogo es como ir al cementerio, a visitar a un pariente recién muerto, o muchísimo peor.

Pues hoy me tocaba. He programado esta visita como cinco veces este año, y siempre he encontrado una buena excusa para no ir. Pero hoy no he podido escaparme. Para empezar, le había dicho a mi marido, Paco se llama, que además es mi marido desde hace 26 años, y me ha acompañado al ginecólogo cientos de veces, que hiciera el favor santísimo de obligarme a ir. Y así ha sido. Lo he intentado todo, todo y todo: he programado la llegada de un transporte ineludible para las 5.30 de la tarde (La visita era a las 18;15), con la frialdad y el cálculo bien hecho de que, con un poquito de suerte, ésto nos iba a retardar lo suficiente para no llegar a la consulta a tiempo. Pero allá estaba SUPER PACO con sus super poderes, justo llegaba el camión cuando él sacaba el auto del garaje:
-Mecachis Paco, ¡Mira a qué hora viene esta gente!, ahora ya no podremos ir a la visita del ginecólogo...
Paco me ha echado una mirada de revés y maldiciendo por lo bajo, se ha encargado de que cargaran los palets a tiempo. Cuando ha vuelto de la bodega, yo aún estaba haciendo como quien busca los papeles:
-Mecachis Paco. No encuentro la tarjeta de la mutua...
Paco con sus super poderes me ha arrancado el bolso de la mano y en un segundo ha encontrado el bolsillito donde la tenía escondida.
-Sube al coche y vámonos ya!!! - me ha dicho muy mosca. (Motivos tenía).

No corras Paco, le iba diciendo yo por el camino, que no hay prisa...estos ginecólogos siempre esperan...
Pero Paco ha puesto la directa, y en un santiamén estábamos delante de la consulta.

-Dame monedas para pagar el parking- me ha pedido Paco mientras aparcaba.
Y yo removiendo el bolso como quien nada encuentra:
-Aichhh qué pena Paco!!!, no llevo ni una...tendremos que ir a tomar algo a un bar para descambiar.

Y Paco que se saca de un bolsillito un euro.
-Con ésto ya hay bastante.

Y yo que ya no se que más inventarme, estamos a cinco metros de la consulta....ufff, ¡Qué miedo!

Subimos las escaleras hacia la primera planta de la clínica. -Qué casualidad!!! - mira por donde se me ha girado el zapato y me he quedado medio torcida en un escalón.
-Paco, no puedo casi caminar.

Y el pobre Paco, que me agarra por el codo y ordena: Venga, que solo faltan cinco escalones...andando!!!

LLegamos a la consulta y nos sentamos:
(LLegamos media hora tarde, yo aún tengo esperanzas de que el médico haya marchado.)

-Paco voy al lavabo, no puedo aguantar más. Si sale de la consulta y no se puede esperar, dile que ya volveremos otro día.

Voy al lavabo, salgo por la puerta, y me encuentro a Paco dialogando sonriente con el hombre de blanco y barba canosa...me echo a temblar.

Entramos en la consulta y lo que sigue es historia sabida: desnúdese, póngase en esta camilla, separe las  piernas...y ya me veis embutida en esa extraña bata con tiras que nunca se cierran, que todos los ginecólogos nos hacen poner por pudor y que no se para que narices sirve, pues vaya usted a saber!!!.
Y Paco sentado bien cerca, sonriente como siempre, mondándose de risa con mi cara de espanto...

Y siempre cierro los ojos, y el médico que me dice: soy feo pero no hay para tanto. Y Paco que mira la pantalla y yo que intento juntar las piernas pero no puedo...

Es lo más horroroso que nos pasa en la vida: un señor de blanco que no conocemos de nada, midiendo nuestros ovarios y hablando de tu útero, como quien habla de una botella de vino entre amigos.

Quizás soy exagerada, pero realmente, he pasado un mal rato.


Perder líquidos

A veces nos metemos en la farmacia a comprar cualquier cosa cuando nos enfrentamos por primera vez a las cartucheras y la barriga, con el bikini, a principios de verano.
Nos olvidamos de que existen alimentos que pueden ayudarnos a rebajar grasas sin necesidad de recurrir a agentes químicos sobre la piel, o ingerir preparados que pasan antes por fábrica.

Ahora que llega el tiempo de los calabacines, no hay que olvidar que tienen un potencial diurético importante.
Por tanto, hagamos cremas de calabacín o sopa de calabacín. Si queremos que realmente sean más refrescantes y efectivas, obviemos añadir productos a la crema como queso, crema de leche, leche, aceite etc.

Así que pongamos en una cazuela con agua: Apio, calabacín y cebolla, añadir unas hojitas tiernas de perejil, que purifica la sangre y un poquito de ajo, si os gusta, que activa la circulación sanguínea y también ayuda a la circulación linfática. Hervir, con su punto justo de sal, recordad que la sal provoca retención de líquidos, así que siempre en su justo punto. Luego lo trituramos todo y podemos hacer una sopa espesa o un caldito más ligero. Podemos tomar en vaso, para refrescarnos o como sopa. Una dieta completa donde no descuidemos la carne, a la plancha, un par de copas de vino al día, algo de fruta a diario y este tipo de sopas, durante una semana, ayuda a rebajar cartucheras y sentirnos menos hinchadas, son dietas saciantes porque si no añadimos patata a la crema ni grasas o aceites, podemos beber tranquilamente un vaso de este caldo entre horas, cuando nos sentimos inquietas y con el estómago vacío.

La tila, de herbolario, también es un producto diurético, ayuda a eliminar líquidos y quita los nervios. Relaja y baja la presión sanguínea. No abusar, si somos propensas a tener la presión baja, calma también los latidos del corazón y el pulso acelerado.

Cremitas caseras - Acné e impurezas.

Todas o todos...no hay que desperdiciar las aportaciones masculinas, hemos experimentado en alguna ocasión la curiosidad por aplicarnos en la cara algún tipo de crema. Yo os recomiendo una copa de vino tinto al día, ojo, que sea natural, sin potingues añadidos, ayuda a la circulación de la sangre y me consta que a reducir grasas incluso a mantener a raya triglicéridos, los mios en este momento son de 113 mg/dl y bebo dos copitas de vino tinto al día. También ayuda a mantener el tono y a sentirse dichosa, pero eso es otra historia, que también ayuda a que esas marcadas arrugas de las excesivas preocupaciones y los nervios no afeen nuestros rasgos. Todo con medida, eso sí. La justa medida.

Bueno, recuerdo que mi madre hacía una crema rarísima de estilo peeling, que yo he usado varias veces y va bien para las pieles grasas y manchadas, tan sencilla de hacer que casi da risa:

Como base usaremos una clara de huevo batida y unas gotas de zumo de limón, podemos añadir si tenemos, y yo recomiendo tener, un par de gotas de aceite esencial de rosa mosqueta, lo venden en todas las farmacias, no es barato pero es mano de santo. Añadimos unas cucharaditas de polvos talcos, también en farmacia, y hacemos la crema mezclando bien todo lo anterior en un bol. Aplicamos en la cara, cubrimos bien evitando las zonas más delicadas alrededor de los ojos, donde se seca más la piel y también sobre el labio superior. La zona central de la frente también es más propensa a estar seca, allá iremos con más cuidado. Dejamos secar unos 15 minutos y luego lavamos con agua fría bien la cara.

Después podemos usar un poco de aloe vera para refrescarnos la piel. Hay hidratantes de aloe vera puro en farmacias.

Otra mascarilla que va muy bien para limpiar el cutis y desinfectar los poros abiertos es la que podemos hacer con unas gotas de agua, un poco de bicarbonato sódico apto para alimentación, venta en todos los establecimientos de alimentación, que es muy barato y sirve para casi todo, y unas gotitas de aceite de limón. Se aplica, se deja secar cinco minutos y se lava la cara con agua fría.

Cosas de mujeres.

Las mujeres, al igual que los hombres, hablamos de todo.
O mejor dicho, las mujeres hablamos de todo, mucho más que los hombres.
Las mujeres somos capaces de hablar sin tapujos de la vida, de la sensualidad, de las compras, de ropa, de sexo, de los hijos, de las cremitas para la cara, de la comida, del trabajo, de la vida, de la muerte, del destino, de las cosas extrañas que a todos nos suceden, pero que nadie quiere contar, del dolor, de la tristeza, de enfermedades, de desamor, de amor, también de fútbol, aunque yo en este sentido no os puedo ayudar nada o casi nada.
Hablamos de animales, de perros, de gatos, de joyas, de bisutería, de ropa interior, hablamos de vino, cómo no, de dietas, de quilos, de peso y de tallas.
Hablamos, como en mi caso, de tirar las cartas, de encantamientos, de fantasmas, de augurios, de visiones, de invocaciones, de hechizos y de fórmulas secretas para embellecer el cuerpo y el alma.
Las mujeres somos un libro abierto, pero que nadie se equivoque, en el fondo somos un libro cerrado, con cien llaves que nadie ha reunido jamás.
En esta sociedad tan cosmopolita y moderna, a veces las mujeres nos olvidamos o nos da vergüenza ser mujeres. Luchamos como hombres prehistóricos, con uñas y dientes, para ser consideradas de tú a tú con esa población masculina que tanto nos atrae y repele a la vez, y ellos, como siempre, han impuesto sus condiciones. Si quieres triunfar, olvídate de ser mujer, parece que nos digan.
O bien al revés, si quieres aparentar que triunfas, no destaques como mujer, se dura, masculina, no llores, silencia tus pensamientos, habla lo justo, no hagas muecas, aparenta que no te importan las cosas que te importan. No hables de misterios ni de la muerte. Porque los hombres nunca mueren, obvian la muerte. Ocurre que como en los antiguos velatorios, las plañideras siempre eran mujeres. Los hombres no lloran, no sufren, no temen a nada, no sienten. Son las mujeres siempre las que nos recuerdan que ser humano es distinto a ser una máquina de facturar tiempo y dinero.
En Cosasdemujeresyvino, vamos a ser mujeres.
Mujeres con elegancia, mujeres con nivel, mujeres que aman el vino, la cultura, lo metafísico y los niños, que lloran cuando su gato enferma y que se deleitan con una flor, o con cualquier trapito en el escaparate. Mujeres que hacen cremas de frutas para ponerse en la cara, y cuentan las arrugas cada mañana no sea que alguna se nos escape.