Todas las mujeres deberíamos dedicar un día a la semana a nuestra belleza, y cuando hablo de belleza, hablo sobretodo de esa cosa sutil que emana de dentro. Porque la belleza sale de dentro, a nadie le quepa la menor duda. Así que un día a la semana, como mínimo dos días al mes. Todas tendríamos mejor aspecto.
La belleza emana de dentro para fuera, así que no solo dedicaremos el día a cremas y cuidados estrictamente de salón de esteticista, sino que vamos a transmitirle al cuerpo energía, eso, y una señal de: valemos mucho!!!.
No voy a hablaros de cremas caras ni químicas, porque eso es fácil, solo hay que usar un manual, sino de lo que podemos hacer por nosotras mismas sin gastar mucho dinero, o casi ninguno.
Así que empecemos la cuenta atrás:
En primer lugar, las mujeres necesitamos un espacio limpio, aseado, ordenado, para sentirnos a gusto, para tener paz. La paz es el ingrediente básico de cualquier rostro atractivo, de los demanes elegantes o pausados. Así que yo recomiendo hacer una buena limpieza de espacios - casa y armarios - el día antes. (Nunca el mismo día).
Nos levantaremos temprano. Una buena ducha. (No comer nada, ahora no toca). Una ducha rápida.
Hay que exprimir el zumo de un limón y mezclarlo con agua templada (No caliente, no fría), beberlo.
(No hay que ingerir comida inmediatamente, debemos tomar esta bebida en ayunas y no ingerir comida porque las grasas de ésta eliminarían los efectos benéficos del limón al mezclarse en el estómago).
No poner azucar a esta bebida, anda, sed valientes.
Si estamos sanos, como el zumo de limón ya lleva azúcares naturales, no necesitamos de momento ingerir comida. Prepararemos una pequeña mochila, con una manzana, una pera o una naranja y un botella de agua mineral. (Ojito con las aguas minerales que venden, fijaros si garantizan la fuente, como agua mineral se vende mucha agua de grifo).
Vamos a caminar un rato, de media hora a una hora. (En ayunas, solo el zumo de limón con agua). A paso muy ligero al principio, rápido después. Es importante no haber ingerido nada, porque el limón ayudará a eliminar grasas e impurezas, ayuda a trabajar al sistema linfático. Además, el cuerpo tiende a liberar azúcares en sangre cuando empezamos a movernos por la mañana, precisamente para evitar caídas de azúcar en sangre. Así que ya tenemos reservas. Por otra parte, el cuerpo tiende a quemar con el ejercicio las grasas más recientes, por lo que si trabajamos un ejercicio ligero a primera hora de la mañana durante un buen espacio de tiempo, adelgazamos más. Estamos obligando al cuerpo a quemar grasas de reserva.
Cuando llevemos una media hora caminando, podemos descansar cinco o diez minutos e ingerir esa manzana que llevamos en la mochila, y beber agua. Yo procuro aguantar tanto como puedo.
Una vez que lleguemos a casa, hay que desconectar del mundo. Empieza un ritual.
Prepararemos lo siguiente:
Cogemos un huevo y separamos la clara de la yema.
En un pequeño bol batiremos la clara(Normalmente la mitad es suficiente), añadiremos una cucharadita pequeña de bicarbonato no colmada, y tres cucharaditas de polvos talco. También unas gotas de zumo de limón (dos o tres). Ha de quedar una crema con suave consistencia y firme.
(Reservar la crema ya hecha ne un pequeño bol tapado con film).
Cogeremos un recipiente de batidora y ponemos dos rodajas de pepino, una rodajita de calabacín y dos trozos pequeños de aguacate. Batimos y reservamos esta crema (tapada con film en un bol).
Cogemos un vaso y mezclamos tres cucharas soperas de vinagre de vino y media cucharadita de café de bicarbonato, añadimos lo que resta de vaso de agua templada.
Cogemos otro bol, batimos la yema de huevo, y añadimos dos cucharaditas de aceite de oliva extra virgen, por Dios que sea del bueno.
Vamos a llevarnos todo ésto al baño. (Necesitaremos también un buen trozo de film de plástico de cocina).
Nos duchamos de nuevo, con agua fría al final, si aguantáis, sobretodo en las piernas, siempre de abajo para arriba el chorro, para activar la circulación sanguínea de retorno. El contorno del pecho con agua fría, a diario, ayuda a mantener un buen tono.
Es importante lavarse el pelo antes de empezar con el resto. Nos lavaremos el pelo con champú, como siempre. No poner acondicionador. En el último aclarado nos frotamos con el agua del vaso que lleva incorporado vinagre y un poquitín, muy poquito de bicarbonato, ésto limpiara de impurezas, deja el pelo preparado para el siguiente tratamiento, quita grasa y partículas incrustadas.
Acabaremos el aclarado inmediatamente después con agua, para quitar restos de vinagre y bicarbonato. Secaos bien con una toalla, si puede ser un poco caliente. Tampoco es tan importante.
Aplicamos en el cabello, haciendo suaves masajes el preparado de yema de huevo y aceite de oliva. Nos hacemos un moño suave, y envolvemos con film el pelo.
Debemos tener esta mascarilla una media de entre 20 minutos y 35 minutos, no más. Mientras tanto empezaremos con el rostro.
Nos aplicamos sobre el rostro la mascarilla de clara de huevo, limón, polvos talcos etc...de manera suave, el rostro es muy delicado, y un masaje mal hecho de manera continua afecta más a las arrugas de expresión, que el no hacer nada.
No aplicar esta mascarilla ni en el contorno de ojos ni sobre los labios. Debe dejar que actúe masageando muy suavemente diez minutos y luego aclaramos bien con agua fría. (No templada).
Aplicar luego la mascarilla hidratante y reparadora de los aceites esenciales de la piel, a base de pepino, un poquito poco de calabacín y menos aún de aguacate. (Cuanto más seca sea la piel, más aguacate podemos añadir).
A esta mascarilla le daremos unos 20 minutos, creo que es suficiente, luego nos volvemos a lavar bien la cara para quitar los restos.
Si no tenéis prisa y realmente os vais a dedicar todo el día a vosotras, estos dos pasos anteriores pueden aplicarse también en el resto del cuerpo. (Obviando las zonas más delicadas).
Ahora viene cuando hay que ser previsora y tener dos cosas que para mi van siendo esenciales, aloe vera (En farmacias) y aceite esencial de rosa mosqueta.
Si hemos aplicado las mascarillas por todo el cuerpo, deberíamos limpiarnos con agua primero, quitándonos todo el producto.
Ahora nos daremos unos masajes relajantes, en especial en las piernas. Han de ser suaves y nunca forzar el músculo o las venas, los masajes en las piernas siempre de abajo para arriba, sobretodo si padecéis de varices y en los muslos como si estuviéramos amasando, en las rodillas como si estuviéramos recorriendo lentamente las arruguitas que se forman, y en los pliegues que se forman entre el pompis y la pierna de manera enérgica de abajo para arriba, rellenando bien con la crema los pliegues.
En los brazos, el masaje de la mano al hombro con una suavísima contorsión,
Yo me aplico estos masajes mucha crema de aloe con rosa mosqueta, mano de santo.
La belleza emana de dentro para fuera, así que no solo dedicaremos el día a cremas y cuidados estrictamente de salón de esteticista, sino que vamos a transmitirle al cuerpo energía, eso, y una señal de: valemos mucho!!!.
No voy a hablaros de cremas caras ni químicas, porque eso es fácil, solo hay que usar un manual, sino de lo que podemos hacer por nosotras mismas sin gastar mucho dinero, o casi ninguno.
Así que empecemos la cuenta atrás:
En primer lugar, las mujeres necesitamos un espacio limpio, aseado, ordenado, para sentirnos a gusto, para tener paz. La paz es el ingrediente básico de cualquier rostro atractivo, de los demanes elegantes o pausados. Así que yo recomiendo hacer una buena limpieza de espacios - casa y armarios - el día antes. (Nunca el mismo día).
Nos levantaremos temprano. Una buena ducha. (No comer nada, ahora no toca). Una ducha rápida.
Hay que exprimir el zumo de un limón y mezclarlo con agua templada (No caliente, no fría), beberlo.
(No hay que ingerir comida inmediatamente, debemos tomar esta bebida en ayunas y no ingerir comida porque las grasas de ésta eliminarían los efectos benéficos del limón al mezclarse en el estómago).
No poner azucar a esta bebida, anda, sed valientes.
Si estamos sanos, como el zumo de limón ya lleva azúcares naturales, no necesitamos de momento ingerir comida. Prepararemos una pequeña mochila, con una manzana, una pera o una naranja y un botella de agua mineral. (Ojito con las aguas minerales que venden, fijaros si garantizan la fuente, como agua mineral se vende mucha agua de grifo).
Vamos a caminar un rato, de media hora a una hora. (En ayunas, solo el zumo de limón con agua). A paso muy ligero al principio, rápido después. Es importante no haber ingerido nada, porque el limón ayudará a eliminar grasas e impurezas, ayuda a trabajar al sistema linfático. Además, el cuerpo tiende a liberar azúcares en sangre cuando empezamos a movernos por la mañana, precisamente para evitar caídas de azúcar en sangre. Así que ya tenemos reservas. Por otra parte, el cuerpo tiende a quemar con el ejercicio las grasas más recientes, por lo que si trabajamos un ejercicio ligero a primera hora de la mañana durante un buen espacio de tiempo, adelgazamos más. Estamos obligando al cuerpo a quemar grasas de reserva.
Cuando llevemos una media hora caminando, podemos descansar cinco o diez minutos e ingerir esa manzana que llevamos en la mochila, y beber agua. Yo procuro aguantar tanto como puedo.
Una vez que lleguemos a casa, hay que desconectar del mundo. Empieza un ritual.
Prepararemos lo siguiente:
Cogemos un huevo y separamos la clara de la yema.
En un pequeño bol batiremos la clara(Normalmente la mitad es suficiente), añadiremos una cucharadita pequeña de bicarbonato no colmada, y tres cucharaditas de polvos talco. También unas gotas de zumo de limón (dos o tres). Ha de quedar una crema con suave consistencia y firme.
(Reservar la crema ya hecha ne un pequeño bol tapado con film).
Cogeremos un recipiente de batidora y ponemos dos rodajas de pepino, una rodajita de calabacín y dos trozos pequeños de aguacate. Batimos y reservamos esta crema (tapada con film en un bol).
Cogemos un vaso y mezclamos tres cucharas soperas de vinagre de vino y media cucharadita de café de bicarbonato, añadimos lo que resta de vaso de agua templada.
Cogemos otro bol, batimos la yema de huevo, y añadimos dos cucharaditas de aceite de oliva extra virgen, por Dios que sea del bueno.
Vamos a llevarnos todo ésto al baño. (Necesitaremos también un buen trozo de film de plástico de cocina).
Nos duchamos de nuevo, con agua fría al final, si aguantáis, sobretodo en las piernas, siempre de abajo para arriba el chorro, para activar la circulación sanguínea de retorno. El contorno del pecho con agua fría, a diario, ayuda a mantener un buen tono.
Es importante lavarse el pelo antes de empezar con el resto. Nos lavaremos el pelo con champú, como siempre. No poner acondicionador. En el último aclarado nos frotamos con el agua del vaso que lleva incorporado vinagre y un poquitín, muy poquito de bicarbonato, ésto limpiara de impurezas, deja el pelo preparado para el siguiente tratamiento, quita grasa y partículas incrustadas.
Acabaremos el aclarado inmediatamente después con agua, para quitar restos de vinagre y bicarbonato. Secaos bien con una toalla, si puede ser un poco caliente. Tampoco es tan importante.
Aplicamos en el cabello, haciendo suaves masajes el preparado de yema de huevo y aceite de oliva. Nos hacemos un moño suave, y envolvemos con film el pelo.
Debemos tener esta mascarilla una media de entre 20 minutos y 35 minutos, no más. Mientras tanto empezaremos con el rostro.
Nos aplicamos sobre el rostro la mascarilla de clara de huevo, limón, polvos talcos etc...de manera suave, el rostro es muy delicado, y un masaje mal hecho de manera continua afecta más a las arrugas de expresión, que el no hacer nada.
No aplicar esta mascarilla ni en el contorno de ojos ni sobre los labios. Debe dejar que actúe masageando muy suavemente diez minutos y luego aclaramos bien con agua fría. (No templada).
Aplicar luego la mascarilla hidratante y reparadora de los aceites esenciales de la piel, a base de pepino, un poquito poco de calabacín y menos aún de aguacate. (Cuanto más seca sea la piel, más aguacate podemos añadir).
A esta mascarilla le daremos unos 20 minutos, creo que es suficiente, luego nos volvemos a lavar bien la cara para quitar los restos.
Si no tenéis prisa y realmente os vais a dedicar todo el día a vosotras, estos dos pasos anteriores pueden aplicarse también en el resto del cuerpo. (Obviando las zonas más delicadas).
Ahora viene cuando hay que ser previsora y tener dos cosas que para mi van siendo esenciales, aloe vera (En farmacias) y aceite esencial de rosa mosqueta.
Si hemos aplicado las mascarillas por todo el cuerpo, deberíamos limpiarnos con agua primero, quitándonos todo el producto.
Ahora nos daremos unos masajes relajantes, en especial en las piernas. Han de ser suaves y nunca forzar el músculo o las venas, los masajes en las piernas siempre de abajo para arriba, sobretodo si padecéis de varices y en los muslos como si estuviéramos amasando, en las rodillas como si estuviéramos recorriendo lentamente las arruguitas que se forman, y en los pliegues que se forman entre el pompis y la pierna de manera enérgica de abajo para arriba, rellenando bien con la crema los pliegues.
En los brazos, el masaje de la mano al hombro con una suavísima contorsión,
Yo me aplico estos masajes mucha crema de aloe con rosa mosqueta, mano de santo.